El Hotel dispone de dos habitaciones por planta excepto en el espacio bajo cubierta en el que se distribuye una sola con salón de uso exclusivo.
Todas las habitaciones están climatizadas y tienen televisiones de 42 “y 47”, wiffi libre, minibar gratuito y mobiliario de algunos de los mas destacados diseñadores del siglo XX, como Carlo Mollino, Eero Sarinen, Verter Panton o ARNE Jacobsen.
Las que se asoman a la plaza se complementan con los antiguos balcones y miradores desde los que es posible contemplar la plaza en la que está señalada la planta de la antigua iglesia de San Gil en el pavimento y algunos de los extraordinarios edificios que la configuran como el Circulo de Zamora construido por Mathe en los albores del S.XX, el Hotel Franco-Español proyectado por García Sánchez Blanco o el antiguo café Paris, testigo de tantos sucesos.